La civilización humana domina los viajes espaciales y con una tecnolía superior consigue crear una raza de robots a la que llamarán cylon. Los utilizan como esclavos obviando el cambio que se produce en esos seres. Empiezan a tener mentalidad propia, sienten y padecen y eso les lleva a juzgar a aquellos que los explotan. Descubren a los humanos como seres corruptos, débiles y decadentes y se rebelan contra ellos dando lugar a la Primera Guerra Cylon que durará 12 años.
Ninguno de los dos bandos gana esa guerra y se firma un armisticio que mantendrá la paz durante 40 años.
En un lugar del espacio la Battlestar Galactica va a ser retirada. Es la única no conectada a la red informática y, por ello, considerada obsoleta y destinada a convertirse en museo. William Adama (Edward James Olmos), veterano de la primera guerra y su comandante, considera el sistema informático de redes como una debilidad defensiva frente a sus enemigos.
En ese momento los cylon lanzan un ataque con armas de destrucción masiva contra los 12 planetas que conforman la civilización humana sin encontrar prácticamente resistencia.
Se inicia así la Segunda Guerra Cylon y la trama de esta serie estadounidense, británica y canadiense, creada por Ronald D. Moore.
Esta serie es mucho más que ciencia ficción. Nos enfrenta al dilema de un dios (en este caso el hombre) y su creación. A las debilidades humanas y las distintas manera que tenemos para superarlas. Nos obliga a pensar en nuestra realidad actual viéndola reflejada en una trama futurista. Nuestros miedos más profundos, nuestra nula capacidad para reinventarnos.
Los guionistas se lo saben montar para meterte de lleno en su trama política, obligándote todo el tiempo a cuestionarte tus propias ideas ante los problemas que se te plantean. Y, para ello, los magníficos diálogos son el mayor exponente.
Las batallas estelares son creíbles, realmente piensas que si algún día existen naves capaces de enfrentarse en medio del espacio vacío, será así exactamente como ocurrirá. La tensión que emana del puente de mando se mete en el espectador generando descargas de adrenalina constante.
He de decir que, a diferencia de otras muchas series que van perdiendo fuelle temporada a temporada, Battlestar mantiene la calidad hasta el último episodio, con un final a la altura de las expectativas que crea y un regalo de respeto hacia sus seguidores.
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2009 CUARTA TEMPORADA
FINALIZADA
Me fascinó esta serie, quizá por su alto contenido profético o por la trama psicológica, no lo sé, la cuestión es que me encantó.
ResponderEliminarTe sigo